Otorrinolaringología
El Vértigo: «Cuando todo se mueve, pero no se mueve…»
Mareo Y Vértigo
El vértigo es un síntoma muy frecuente que sufren o han sufrido alguna vez, una de cada cuatro personas. Avantmèdic cuenta con una de las últimas técnicas en exploración y precisión diagnóstica: el Video Head Impulse Test (vHIT).
El vértigo consiste en una sensación ilusoria de movimiento rotatorio de los objetos que nos rodean o de nuestro propio cuerpo a la que en la mayoría de los casos nos referimos como "mareo". Es un trastorno muy frecuente que provoca impotencia funcional, social y laboral, así como un elevado consumo de fármacos de valor terapéutico dudoso. Es importante saber que el vértigo es un síntoma, no una enfermedad, por lo que se deben investigar las posibles causas que lo generan.
Aproximadamente, una de cada cuatro personas sufre o ha sufrido alguna vez vértigo. Afecta con más frecuencia a las mujeres y se incrementa con la edad. Y es más habitual el mareo con desequilibrio que el vértigo rotatorio.
Hay que diferenciar el síntoma al que nos referimos del desequilibrio, de la inestabilidad, de la sensación de malestar y debilidad, y los cuadros vagales con náuseas y, en ocasiones, con vómitos. De ahí la importancia de cualquier avance en su diagnóstico y tratamiento.
Una de las últimas y más prometedoras técnicas en la exploración de los pacientes con vértigo es el denominado Video Head Impulse Test (o vHIT).
El Video Head Impulse Test es una prueba para el estudio y diagnóstico de las personas que sufren de mareo. Con vHIT se realiza el exploración del equilibrio del oído interno (sistema vestibular) de forma más rápida y cómoda para el paciente que con otras técnicas, además de no provocar efectos secundarios ni vértigo.
El vHIT registra y analiza el reflejo vestíbulo-ocular que consiste en el análisis de los movimientos de los ojos que se producen como compensación ante los movimientos de la cabeza. Mediante esta prueba se determina el funcionamiento y el grado de afectación del Sistema Vestibular, que es lo que contribuye a nuestro equilibrio y nuestro sentido de la orientación espacial, y envía señales principalmente a las estructuras neuronales que controlan los movimientos de los ojos y de los músculos que nos mantienen en posición vertical.
Se trata de una prueba específica para los oídos y identifica cuál es el oído afectado. Permite, además de una mayor precisión diagnóstica, un seguimiento muy cercano de la evolución del paciente con vértigo. Como prueba complementaria define mejor algunos aspectos que serán útiles en la decisión terapéutica.
Una vez hecho el diagnóstico, el tratamiento del vértigo abarca desde el apoyo psicológico, la educación higiénica y dietética (supresión de tóxicos y estimulantes), el tratamiento farmacológico durante las crisis, hasta la rehabilitación.
Esta rehabilitación en concreto, se basa en la compensación, y supone la reorganización funcional del Sistema Vestibular y de las áreas cerebrales interconectadas, mediante unos ejercicios específicos de habituación, de estabilización de la mirada y de control de la postura, que se pueden realizar en casa.
Así pues, ante cualquier indicio o síntoma de los citados, no debemos dudar en acudir a un especialista en Otorrinolaringología, ya que lo más importante es descubrir las causas que originan los mareos o los desequilibrios y así poder prescribir el tratamiento más adecuado o bien derivar a un profesional de otra especialidad médica, en caso de que quede descartada cualquier afectación de nuestros oídos.