Odontología
En Odontología Avantmèdic, tenemos un PLAN!
AVANTMÈDIC crea el Plan anual de Salud e Higiene Bucodental AVANTDENTAL 2015, porqué el mejor tratamiento para tener una boca sana es la prevención.
La boca no solamente interviene de manera importante en nuestra calidad de vida, sino que “habla” más de lo que imaginamos del estado de nuestra salud. Por eso, y en la línea del compromiso con la salud integral y con la divulgación de las ventajas de la Medicina Preventiva, AVANTMÈDIC acaba de poner a disposición de todos sus clientes el Plan de Salud e Higiene Bucodental AVANTDENTAL 2015, ofreciendo un completo programa-pack para facilitar, durante todo un año, la vigilancia Odontológica y educar en la incorporación de buenos hábitos de higiene bucodental en adultos y niños.
Prevención significa “cualquier medida que permita reducir la posibilidad de aparición de una afectación o enfermedad, o bien interrumpir o aminorar su progresión”. El mejor tratamiento de toda enfermedad es su prevención.
Las enfermedades odontológicas más comunes son la caries y la enfermedad periodontal (conocida antiguamente como piorrea). Ambas, de no tratarse, terminan con la pérdida total de los dientes.
Se pensaba que con la vejez era natural ir perdiendo la dentadura. Ahora se sabe que esto no es cierto, siempre y cuando se sigan algunos pasos sencillos para mantener sus dientes y encías sanas, además de visitar periódicamente al dentista.
La Odontología preventiva se clasifica en función de tres niveles de prevención: primaria, secundaria y terciaria. La prevención primaria se orienta a los pacientes asintomáticos; en ella se identifican los factores de riesgo iniciales y trata de frenar el proceso patológico antes de que se desarrollen las lesiones. La prevención secundaria se dirige a los pacientes en el inicio de la enfermedad o cuando no se ha realizado la prevención primaria, con la intención de detener o revertir el proceso y mejorar el pronóstico mediante un diagnóstico y tratamiento precoces. Ambos tipos de prevención, primaria y secundaria, incorporan el modelo médico de tratamiento de las enfermedades odontológicas que implican: control de la dieta, flúor tópico y sistémico, control químico y mecánico de la placa bacteriana y selladores; con la idea de prevenir, detener o remineralizar las lesiones iniciales. Por último y cuando la enfermedad ya está establecida en el paciente, se procede a la prevención terciaria. Esto ocurre cuando las medidas de las fases anteriores no han podido ser aplicadas o han fracasado. El objetivo principal de la prevención terciaria es limitar la lesión y evitar un mal mayor derivado de la enfermedad o afección bucal.
Las medidas preventivas más importantes dentro del ámbito odontológico son: la dieta, la placa bacteriana, el fluor, selladores de fosas y fisuras, y los test basados en la saliva.
La modificación de la dieta comporta cambios en los nutrientes bacterianos, lo que repercute de forma importante en la flora bacteriana bucal. Los problemas principales relacionados con la cariogenicidad de los alimentos son su composición química, su consistencia física y la frecuencia de su ingesta. Por tanto, la estrategia preventiva en este apartado debe dirigirse principalmente a: evitar el exceso de azúcares en la dieta, no comer alimentos pegajosos o retentivos y limitar la ingesta entre comidas. El consejo dietético ha de ser práctico, con objetivos reales; es imposible eliminar completamente de la dieta el azúcar pero es factible reducir la cantidad total.
La placa bacteriana es la causante de la mayoría de las enfermedades que se pueden presentar en boca. Todos los días se forma sobre los dientes una pequeña capa adherente llamada “placa dental”. La placa dental es una película de bacterias que reacciona con el azúcar de la comida y forma un ácido que ataca el esmalte de los dientes y causa caries. Si la placa no es removida periódicamente puede causar inflamación de las encías o enfermedad periodontal ya que también se acumula en la unión de los dientes con la encía. Es por eso que unos de los pasos más importantes en una cita odontológica es enseñarles a los pacientes cual es la manera correcta de eliminarla, ya que lo que se busca es un tratamiento odontológico basado en la prevención. El inicio precoz de la eliminación de la placa dental ayuda a establecer un hábito en el cuidado bucal que dura toda la vida.
El esmalte aumenta su resistencia debido básicamente a la acción del ion flúor. Puede ser utilizado de forma sistémica o como tópica. El flúor sistémico parece tener un efecto preventivo en el período preeruptivo por su incorporación al esmalte a través de la circulación sanguínea. El flúor tópico tiene los siguientes mecanismos de acción: favorece la maduración posteruptiva del esmalte, mayor resistencia a la desmineralización del esmalte, refuerzo del proceso de remineralización, y disminución del potencial cariogénico de la placa bacteriana.
La colocación de selladores de fosas y fisuras en molares junto con la utilización de fluoruros son actualmente las técnicas más eficaces para la prevención de la caries dental. Ambas representan una barrera física que aísla estas zonas dentales -donde se favorece la retención de placa- impidiendo la acumulación de bacterias y restos orgánicos, a la vez que se produce un bloqueo de la aportación de nutrientes a los microorganismos ya existentes. Los criterios principales para indicar la colocación de un sellador son: el riesgo de caries del paciente y las características morfológicas de las fosas y fisuras de los molares.
Los tests basados en la saliva no diagnostican la caries, pero sirven para informarnos del riesgo de caries. Es útil medir el flujo salival con y sin estimulación, su capacidad tampón y el recuento de colonias de microorganismo: Streptococcus mutans y lactobacilos (causantes de la caries dental). Además de ayudar en la determinación del riesgo de caries de un individuo, estos tests pueden ser útiles para motivar al paciente en la monitorización de los cambios en la higiene oral; también en la detección en los padres de altos niveles de S. mutans antes de la erupción de los dientes deciduos (o de leche) de los hijos, ya que es altamente contagioso.
Por lo tanto, la forma de prevenir la caries y la enfermedad periodontal es actuar desde la buena prevención; algo tan sencillo como no permitir que las bacterias se organicen sobre nuestros dientes. Para conseguirlo no hay nada más efectivo que visitar periódicamente al odontólogo, el especialista que nos asesorará adecuadamente y cuidará de nuestra salud bucal para también disfrutar de una mejor salud integral.
Más información sobre el Plan de Salud e Higiene Bucodental AVANTDENTAL 2015 aquí.
Dra. Maria Caballero Villarte Odontóloga. Coordinadora del Área de Odontología de Avantmèdic.