Logopedia, Odontología, Pediatria
La deglución atípica y las maloclusiones
Alimentación, Deglución, Dra. Maria Tarrago Cañameras, Hijos, Niños Y Padres
Consiste en la postura y uso inadecuado de la lengua en el acto de deglución. Estos hábitos interfieren en el crecimiento normal y en la función de la musculatura orofacial.
La deglución atípica es la posición y uso inadecuados de la lengua durante el acto de la deglución. Se caracteriza por aquellos movimientos compensatorios que se desencadenan por una inadecuada actividad lingual en el acto de deglutir, al ejercerse una presión anterior o lateral de la lengua contra las arcadas dentarias o sobre el maxilar superior o inferior; es decir, la lengua se posiciona entre los incisivos, apoyándose en su cara posterior, ejerciendo así una presión contra ellos durante la fase de deglución. Teniendo en cuenta que un individuo deglute de 1500 a 2000 veces en un período de 24 horas, no podemos pasar por alto la importancia de mantener una buena deglución.
Este mal hábito modifica la posición de los dientes y la relación y forma de las arcadas dentarias, interfiriendo en el crecimiento y en la función del sistema orofacial.
La deglución atípica se detecta cuando los niños proyectan la lengua en la cara palatina de los dientes anteriores abriendo la mordida, espacio que luego ocupa la lengua. Ésto se traduce en problemas al pronunciar con claridad ciertos fonemas como: /d/, /t/, /l/, /n/, /r/.
Por esta razón, un diagnóstico temprano por parte de logopedas puede evitar estas anomalías estructurales a nivel de los maxilares, paladar, mejillas y dientes.
Algunos de los signos característicos que se han determinado pueden ser:
- El perfil facial en una persona con deglución atípica: tener unos labios hipotónicos, flácidos, por una contracción mínima de los labios al deglutir.
- Tendencia a la respiración bucal.
- Retrusión o protusión de los maxilares superiores o inferiores.
- Posición interdental de la lengua en reposo.
- Incorrecta masticación de los alimentos.
- Hacer ruidos al tragar.
Uno de los riesgos más importantes a la hora de poder desarrollar este tipo de deglución anómala es el uso prolongado del biberón, así como el mantener el uso de alimentos triturados mas allá de la edad adecuada, ya que no deja desarrollar el sistema orofacial al tener una baja actividad muscular. También hay que incluir en estos factores de riesgo, la persistencia de unos hábitos orales nocivos que afectan, tanto al patrón de crecimiento, como a las funciones del sistema estomatognático. Y dentro de estos hábitos podemos destacar la succión digital, labial, lingual y de mejillas, la succión de objetos, la utilización de chupete o biberón más allá de los 3 años, el morderse las uñas, etc.
Se puede realizar una prevención para este tipo de anomalías en la deglución teniendo en cuenta una serie de consejos tales como:
- Intentar mantener la lactancia materna en exclusiva siempre que sea posible, ya que se considera como un factor de protección de las maloclusiones.
- No permitir el uso prolongado del chupete, ni la succión digital. Hasta la edad de los 3 años, los efectos que puedan haberse producido son mínimos y se corrigen naturalmente.
- Asegurarse de que no sufre obstrucciones nasales recurrentes, produciéndose así una respiración bucal.
- Mantener una alimentación adecuada a la edad del niño, para poder ejercitar la musculatura masticatoria.
- Acudir a las revisiones pediátricas y odontológicas para controlar el correcto desarrollo muscular y postural.
La deglución atípica suele detectarse en la etapa escolar, y el diagnostico y tratamiento de este posible trastorno debería estar coordinado entre los diferentes profesionales implicados tales como el odontólogo, el otorrinolaringólogo, el psicólogo y el logopeda.
Dra. Maria Tarrago Cañameras Odontóloga