La Diafreoterapia, un método psico-corporal para reestablecer nuestra salud

El método Diafreo, impartido por el equipo de fisioterapeutas de Avantmèdic,  se basa en un trabajo paulatino, en el que la persona se va haciendo cargo de sí misma, va entrando en el conocimiento de su ritmo, de sus necesidades, de sus logros, etc. Su efecto sobre el sistema neurovegetativo regula el ritmo de vigilia y sueño, corrige la postura y mejora el funcionamiento de los órganos ya que permite la liberación de bloqueos.

La palabra Diafreo proviene del verbo griego “diafrein”,  dejar pasar. Diafreo significa por lo tanto: yo dejo pasar. Esta técnica se realiza a partir de liberar la respiración y el diafragma, combinando el estiramiento global de lo que se conoce como cadenas musculares.

En nuestro cuerpo, el diafragma ocupa un lugar central. Este músculo, debido a su situación anatómica estratégica, y su implicación en la respiración y la estabilidad del cuerpo, puede facilitar o dificultar el movimiento armónico entre su parte alta y su parte baja del cuerpo, lo cual a su vez condiciona las demás funciones vitales del organismo.

El trabajo en Diafreo se basa en los principios de fisiología muscular establecidos por la fisioterapeuta francesa Françoise Mézières (profesora de la escuela de fisioterapia de París sobre la década de los años 40). Según su método, llamado Método Mézières, la musculatura actúa en cadena. La más importante es la cadena posterior, que va del cráneo a los pies, con su prolongación en la cadena interna.

En Diafreo, una de estas cadenas la que se conoce como Cadena Lateral obedece a características similares. Los grupos musculares que las integran hacen que se encuentren crónicamente acortadas y en tensión hipertónica, ya que en nuestros movimientos cotidianos siempre se usan en acortamiento y nunca en estiramiento.  Esto tiene como consecuencia su acortamiento a lo largo de nuestra vida,  acelerándose este efecto cuando surgen traumas físicos o procesos degenerativos.

Esta cadena va a intentar mantener siempre su longitud, y para evitar el estiramiento de un músculo, el resto de la cadena será arrastrada, provocando compensaciones en forma de rotaciones, latero flexiones, cifosis y lordosis. La técnica Diafreo, siguiendo el método Mézières, va a intentar evitar estas compensaciones para conseguir el estiramiento de los músculos, de tal manera que puedan ceder en su tensión.

Ahora bien, si para  Mézières estos procesos de acortamiento eran puramente físicos, el método Diafreo incorpora a demás como causa la dimensión psicológica de la persona.

Así hoy en día, Marlen Cicerol –cocreadora de Diafreo y todo un referente- define este método  como psico-corporal como un conjunto de técnicas que se alinean para trabajar en el restablecimiento de la salud, a partir de un trabajo suave, sin grandes catarsis y explosiones emocionales. Se trata de llevar a cabo un aprendizaje paulatino, en el que la persona se va haciendo cargo de sí misma, va entrando en el conocimiento de su ritmo, de sus necesidades, de sus logros.

La Diafreoterapia, a partir de técnicas de corrección postural y de respiración,  tiene efectos sobre el sistema neurovegetativo regulando el ritmo de vigilia y sueño y mejorando el funcionamiento de los órganos ya que permite la liberación de los bloqueos energéticos.

Todos tenemos, salvo alguna excepción, los mismos músculos y los mismos huesos. Sin embargo, las formas de nuestros cuerpos son muy diferentes. Estas diferencias corporales junto con la actitud corporal dicen mucho sobre nosotros, pues según las diferentes respuestas que cada uno de nosotros ha generado en el proceso de adaptación y de supervivencia -física y psíquica-, al medio social y familiar en el que nos ha tocado vivir, nos han ido modelando.

Nos hemos adaptado:

• bloqueando algunas zonas de nuestro cuerpo
• hemos aprendido a inhibir ciertas respuestas a aislar informaciones conflictivas, que nuestros sentidos nos enviaban.
• teniendo que cambiar sutilmente una postura, para no sentir más un dolor físico.

El precio ha sido:

• la pérdida de la flexibilidad, de la espontaneidad, de ciertos movimientos y también, de nuestra capacidad de respuesta; de la conexión a ciertas áreas de nuestra memoria.
• Originando todo ello una pérdida, mayor o menor, según nuestra historia, de parte de nuestra identidad.

De alguna manera el cuerpo es el instrumento, afinado o no, al que tenemos acceso: oscuro o luminoso, abierto o cerrado, receptivo o bloqueado… según lo que le viene de afuera, de su entorno.

En Diafreo buscamos la armonización integral de la persona. Tomando como base un trabajo corporal, buscamos recuperar, mediante la liberación de las tensiones y la conciencia corporal, cada parte de nuestro cuerpo. Se trata de “dejar ir” expresiones guardadas en las memorias corporales para recuperar, además de la salud,  otros fragmentos de nuestra identidad que hayan podido quedar hipotecados.

Así pues, la  Diafreo  nos  ofrece  un viaje  apasionante  para  sumergirnos en  la comprensión del lenguaje de nuestro cuerpo, descubrir en  nosotros  mismos una  herramienta para habitarlo de la mejor manera y crecer física i emocionalmente.

Sra. Pilar Alarcón Toribio Fisioterapeuta