Alergología, Pediatria
Las enfermedades alérgicas en la infancia. Atentos a las pequeñas señales!
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Aunque ningún niño nace alérgico, en el desarrollo de ciertas enfermedades asociadas influyen factores genéticos y factores ambientales desencadenantes. Los antecedentes familiares son muy importantes. Tanto, que se calcula que: si uno de los progenitores es alérgico, la probabilidad de que el niño desarrolle alergia es del 50%; y si lo son los dos, ésta aumenta hasta el 70%.
La prevalencia de las enfermedades alérgicas va en aumento. Mundialmente se estima que entre el 30 y 40% de la población se encuentra afectada por alguna de ellas. El incremento de la temperatura, la mayor contaminación atmosférica y el estilo de vida occidental está provocando crecimientos en la concentración de polen, número de insectos y de hongos que se asocian a enfermedades alérgicas. Este hecho refuerza la idea en la tendencia al aumento progresivo de las enfermedades alérgicas en los próximos años.
En el desarrollo de las enfermedades alérgicas influyen factores genéticos y factores ambientales desencadenantes. Los antecedentes familiares son muy importantes. Se calcula que si uno de los progenitores es alérgico, la probabilidad de que el niño desarrolle alergia es del 50%. Si los dos progenitores son alérgicos la probabilidad aumenta hasta el 70%. Cabe destacar que nadie nace alérgico. En cualquier caso, diremos que se tiene una predisposición genética que, junto a la exposición a diferentes alérgenos medioambientales produce una reacción de hipersensibilidad provocada por los niveles de la inmunoglobulina E (un tipo de anticuerpo exclusivo de los mamíferos efectivo contra varios agentes patógenos) y, posteriormente, la alergia. Existen muchos tipos de alérgenos: aeroalérgenos (ácaros, polen, epitelios de animales, alternaria,...), alimentarios (proteínas de la leche y del huevo, frutos secos,...), fármacos (antibióticos, analgésicos,...), veneno de insectos, sustancias de contacto (níquel, perfumes,…), etc.
El asma
El asma afecta al 10% de los niños de entre 6 y 14 años y se considera la enfermedad crónica más frecuente en la infancia. Según el Consenso Internacional Pediátrico, el asma se define como una enfermedad crónica de las vías aéreas que provoca obstrucción variable del flujo aéreo (sibilancias) y que es reversible con o sin tratamiento. Sinónimos como bronquitis obstructiva, bronquitis espástica, bronquiolitis o bronquitis recidivante hacen referencia a la presencia de sibilancias en los primeros años de vida.
Para intentar establecer qué niños desarrollarán asma en la edad adulta, se han descrito los fenotipos del asma pediátrica. Sin entrar en detalles, y por regla general, se acepta que aquellos niños que debutan con sibilancias en edades precoces (menos de 2 años) tienen poco riesgo de evolucionar al asma del adulto; en cambio, es más frecuente que el asma quede establecida con los niños que presenten sibilancias a partir de los 2 años.
La rinitis alérgica
La rinitis alérgica es una inflamación de la mucosa nasal después de la exposición al alérgeno. Afecta al 20% de la población general, y más del 40% son niños de edades superiores a los 6 años. Produce estornudos en salva, congestión y picor nasal así como rinorrea acuosa persistente. Suele coexistir de manera frecuente con el asma.
La dermatitis atópica
La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel, muy pruriginosa, que cursa de forma crónica y reincidente con una distribución típica de las lesiones según la edad. Se asocia a historia personal o familiar de atopia. Actualmente la prevalencia oscila entre el 15 y 30% de la población infantil, más frecuente en zonas industrializadas y en el sexo femenino. Típicamente debuta antes del primer año de vida (60% de los casos), y tan sólo un 10% lo hace después de los 7 años.
La alergia alimentaria
La alergia alimentaria también va en aumento. Según la European Academy of Allergology and Clinical Inmunology (EAACI) se define como la reacción adversa a alimentos provocada por mecanismos inmunológicos. Los alimentos más frecuentemente implicados en la edad pediátrica son las proteínas de la leche y el huevo, típicamente el primer año de vida, y posteriormente frutos secos, pescados y frutas coincidiendo con el contacto progresivo en la dieta. Las manifestaciones clínicas que producen son: urticaria, edema labial, náuseas, vómitos y en casos más graves anafilaxia (reacción multisistémica potencialmente mortal). La alergia a alimentos es la primera manifestación en aquellos niños con tendencia a desarrollar enfermedades alérgicas posteriormente. Esta progresión se conoce como "marcha alérgica".
En los últimos años, se investiga mucho sobre la genética de la alergia, la sensibilización prenatal y neonatal, los factores ambientales que influyen en la formación de respuesta alérgica y la aparición de los síntomas y signos clínicos. La sospecha de la enfermedad alérgica es importante para poder establecer un diagnóstico precoz, ya que de éste depende el tratamiento y el buen pronóstico de este tipo de enfermedades.
Ante cualquier señal mínimamente persistente que intuyáis como reacción -por ser distinta o incoherente con el curso de las enfermedades propias de la infancia-, sabed que en el Área de Pediatría de Avantmèdic un equipo multidisciplinar de pediatras, trabaja conjuntamente con especialistas alergólogos para diagnosticar, tratar y aliviar los cuadros de alergia que puedan desarrollar vuestros hijos.
Dra. Núria Campa Falcón Especialista en Pediatria