Los pies en el deporte, un pilar fundamental

La función del pie es muy importante para cualquier persona, pero mucho más todavía para un deportista, ya que las cargas que proyecta sobre el pie (en la mayor parte de deportes) son mucho más altas que las que soportan nuestros pies al caminar.

Los pies están formados por una estructura realmente compleja formada por 28 huesos, 33  articulaciones y más de 100 tendones. Como podemos imaginar es una estructura que está pensada para el movimiento, con capacidad para adaptarse al terreno y a la vez para ser un gran amortiguador del resto del cuerpo.

Esto quiere decir que cuando corremos una media maratón nuestros pies han soportado varias toneladas de carga. Y si este entramado de articulaciones, músculos, ligamentos y tendones funciona correctamente, nuestros pies se encargan de amortiguar suficientemente el impacto para no dañar otras estructuras.

Cuando aparece un defecto en la pisada una de las consecuencias más inmediatas es la disminución de esta capacidad de amortiguación, apareciendo sobrecargas en otras zonas del cuerpo como por ejemplo las rodillas.

Además, también es importante que entendamos que muchos de los músculos largos de la pierna tienen su origen en distintas partes del pie. Es bastante habitual que por ejemplo un movimiento de pronación (aplanamiento del pie) más aumentado de la cuenta genere una sobrecarga en la cara externa de la rodilla. La molestia la vamos a localizar en la rodilla, pero el origen del problema está en el pie.

Para cualquier deportista es muy importante realizar un estudio biomecánico de la marcha en una clínica podológica especializada en deporte, ya que poco tiene que ver el análisis de pisada encaminado a ver un defecto en la forma de caminar con el análisis de la carrera o de cualquier otro gesto deportivo concreto. Es necesario disponer tanto del conocimiento como de los medios tecnológicos adecuados.

En el caso de los atletas es muy importante poder realizar el análisis en una pista que cuente con las dimensiones adecuadas (entre 15-20m de longitud) ya que en la mayor parte de casos el gesto de correr en cinta no es el mismo que el de correr en pista (salvo en corredores que estén muy entrenados para correr en la cinta).

En el caso del fútbol, lo ideal es contar con tecnología que nos permita analizar el comportamiento del pie dentro de la bota en el terreno de juego, colocando unos sensores en el interior de la propia bota y analizando gestos específicos de fútbol (cambios de sentido, carreras, etc). Una elección correcta de la bota nos ayudará a la prevención de lesiones.

Si se detecta un problema en la forma de pisar lo habitual es trabajar en dos áreas:

• Trabajo muscular específico pautado por el fisioterapeuta y el preparador físico dirigido a potenciar y estirar determinadas estructuras.
• Diseño de una plantilla personalizada que mejore el apoyo del pie contra el suelo.

En relación a las plantillas personalizadas  resulta decisivo contar con tecnología de última generación que permita escanear en 3D los pies del deportista y calcular, mediante programas de ingeniería, el diseño concreto que debe de tener la plantilla en función del objetivo que tengamos.

También en el campo de la fabricación de las plantillas se ha avanzado mucho, contando en la actualidad con sistemas robotizados que mejoran mucho la precisión de la plantilla (respecto a la fabricación manual) y materiales especiales que “devuelven” una parte importante de la energía proyectada en cada paso, minimizando sustancialmente el riesgo de lesiones musculares y articulares.

Así que tanto si te gusta practicar deporte, como si ya cuentas con mucha experiéncia, conocer tu pisada y como mejorarla te será de gran utilidad para tu rendimiento y mejor mantenimiento.

No importa la edad ni la veterania en tu disciplina; siempre estás a tiempo!