La Inseminación Artificial (IA)
La Inseminación Artificial (IA) es una técnica sencilla, rápida e indolora que no requiere ingreso ni anestesia. Consiste en introducir en el momento de la ovulación el semen, de la pareja (IAC) o del donante (IAD), en la cavidad uterina mediante una cánula muy fina.
Para que la técnica tenga la máxima eficacia, se realiza una estimulación ovárica suave, para obtener uno o dos folículos y, de este modo, se controla la ovulación. El mismo día se realiza una recuperación espermática de la muestra de semen donde se seleccionan y capacitan los espermatozoides que después se depositan en el útero reduciendo la distancia que tienen que recorrer para fecundar el óvulo, así como, también, de las barreras fisiológicas que tienen que superar en una concepción natural. De este modo, aumentan las probabilidades de fecundación.
¿Para qué pacientes está indicada?
IAC
• Parejas en que el hombre presenta defectos leves o moderados en el semen relacionados con la concentración, la movilidad o la calidad morfológica.
• Parejas en que la mujer presenta problemas de ovulación, endometriosis leve, alteraciones en las trompas de Falopio unilateral o que no suponen una obstrucción completa.
• Parejas con esterilidad de origen desconocido (todas las pruebas diagnósticas salen normales).
• Parejas serodiscordantes.
IAD
• Parejas en que el hombre presenta mala calidad seminal o ausencia de espermatozoides (azoospermia).
• Parejas en que el hombre es portador de una enfermedad genética hereditaria que no puede ser detectada en los embriones.
• Mujeres sin pareja masculina o con pareja femenina.
• Parejas serodiscordantes.