Mamografía

Una mamografía es una radiografía de la mama. Es la mejor prueba con la que cuentan los médicos para detectar el cáncer de mama en sus etapas iniciales, a veces hasta tres años antes de que se pueda sentir con la palpación. Es una radiografía especial, pues emite una dosis muy baja de radiación, y es capaz de detectar lesiones sospechosas de cáncer incluso menores a 100 micras de tamaño. Existen dos tipos de mamografía, la de cribado y la diagnóstica.

La mamografía de cribado se realiza en mujeres asintomáticas. En general, el cribado se recomienda cada uno o dos años en mujeres entre 40 y 50 años y cada año en mujeres de más de 50 años. A veces se recomienda realizar un cribado en mujeres de 40 años con una historia familiar de cáncer de mama.

La mamografía diagnóstica se realiza en mujeres sintomáticas, por ejemplo, cuando se palpa un nódulo mamario o cuando la mamografía de cribado no es normal. Ésta lleva más tiempo que la de cribado, pues se realizan radiografías en distintas posiciones para estudiar adecuadamente el tejido.