La denominación Rayos X designa una radiación electromagnética invisible y capaz de atravesar cuerpos opacos. Los actuales sistemas digitales permiten la obtención y visualización de la imagen radiográfica directamente en un ordenador sin necesidad de imprimirla.
Los profesionales de la salud los usan para observar los huesos, problemas en los pulmones y abdomen y caries dentales entre muchos otros problemas. Los estudios con rayos X no duelen, son rápidos y fáciles y la cantidad de exposición a la radiación que se recibe durante el estudio es pequeña.